lunes, 12 de junio de 2017




Savater: "Desde que murió mi mujer, si un terrorista me mata me hará un favor"

EN PRIMERA PERSONA


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Blog en Tarancón: Opinión y Cultura:

OPINIÓN EXTERNA

Magnífico Sabater en esta entrevista de Anna Grau, del Diario El Español. Al leerla puede entenderse por qué es tan importante la reflexión de los filósofos, y también, por qué se le dispara desde distintas trincheras.

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"No es verdad que haya que respetar todas las religiones, no cuando son incompatibles con la democracia" / "Todo el mundo sabía quién financiaba a ETA, aunque eso no se haya querido depurar" / "El separatismo catalán es la mayor corrupción de nuestro sistema".


ANNA GRAU @annagrauarias
EL ESPAÑOL - 10.06.2017 01:36 h.


Qué decir de Fernando Savater (San Sebastián, 1947). Que es filósofo. Que es un hombre bueno. Que es viudo profundo y radical. Que a pesar de todo la bonhomía y la alegría (ingredientes secretos de la poción mágica de la ética…) le han acompañado siempre. Que ya se van cumpliendo veinte años de su Ética para Amador, que Amador ya es un señor de cuarenta y pico, mayor en cierto modo que su padre, quien estaba en Londres cuando los últimos atentados. Mientras se pueda ir a hablar con gente como él, queda algo parecido a la esperanza. Incluso si él ya nada espera desde que…ay. 


Pues sí, el pasado fin de semana yo estaba donde estaba. Hace ya 43 años seguidos que voy con mi hermano al derby de Epsom, la famosa carrera de caballos que se celebra en Surrey a principios de junio. Yo es que me aficioné desde muy pequeño a las carreras de caballos, mi padre me llevaba al hipódromo desde los 4 años.
Fuimos allí, y es curioso, porque habíamos estado hablando, después de lo de Manchester, con cierto miedo. Yo leí hace muchos años, tantos que ni me acuerdo, una novela policíaca que trataba de un atentado del IRA contra la reina de Inglaterra precisamente en el derby. Vamos, que sin ser experto terrorista, se me ocurren bastantes maneras de hacer daño en un sitio como ese. Pero este año pensábamos, ya verás, nos lo van a mirar todo al salir y al entrar, además en Cardiff estaba la Champions el mismo día. Y, efectivamente, yo vi en Epsom más vigilancia pero, vaya, de aquel modo… Tampoco es que te desnudaran ni tal. Pero qué quiere que le diga. Mire, por ejemplo, se supone que allí no se puede entrar con comida, pero como ni a mi hermano Jose ni a mí nos gusta hacer cola, llevábamos cada uno un enorme bocadillo de Prêt-à-manger, y no nos dijo nadie nada. Teóricamente también te tienen que controlar si llevas objetos de metal, pues yo llevaba una petaca de whisky en el bolsillo y tampoco me dijeron nada.
No es verdad que haya que respetar todas las religiones, no cuando son incompatibles con la democracia
Pues eso, que yo no sé si la vigilancia era mucha o poca, pero desde luego en Epsom todo discurrió con absoluta normalidad, estaba la reina con un vestido amarillo radiante, desafiando todo tipo de gafes. Bueno, el caso es que ya en Londres, el día antes de volver a España, nos fuimos a cenar por nuestro barrio, Bloomsbury, regresamos al hotel, pusimos la televisión y en ese momento empezó todo. Sólo tres cuartos de hora antes habíamos pasado por el puente de Londres, por toda la zona esa, que es donde va la gente los sábados por la noche. Por ahí está el Globe, el célebre teatro shakespeariano, y los pequeños restaurantitos y sitios para comer que antes te encontrabas más bien en Covent Garden. Con el nuevo culto total a las tapas españolas…

Todo eso estaba allí, encima un sábado que hacía buen tiempo, pues figúrese. Que la cosa fue grave y más que lo pudo ser. Es verdad que Londres es ahora mismo muy mestiza, vas por la calle y ves toda clase de razas. Es una ciudad que contiene todas las promesas del futuro y también sus riesgos. Yo creo que es importante salvar ese tipo de ciudades. Si intentamos volver al pueblecito pequeño donde todo el mundo se conoce para no llevarnos sustos, mal.
¿Cómo dice usted, señorita? ¿Que sospecha que la policía inglesa no se entera de nada? Yo no sé, como soy un gran lector de novela policíaca, tengo mucho respeto por Sherlock Holmes y bastante menos por Scotland Yard. Pero, en la realidad, tampoco debe ser tan fácil. Sí creo que nos tenemos que dar cuenta de que la policía española es muy eficaz a nivel europeo. Debe ser de las más tenaces y eficaces, y la prueba es que desde la enorme desgracia del 11 de marzo de 2004, a partir de ese momento se aprendió la lección, de que no sólo había un terrorismo de ETA sino que también había otro, y a partir de ese momento la verdad es que la lucha antiterrorista ha sido muy eficaz en nuestro país.
Es importante salvar ciudades como Londres, con todas las promesas del futuro y todos sus riesgos… si hay que volver al pueblecito donde todo el mundo se conoce por miedo a que pase nada, vamos mal
Subraya usted que en España se consigue mucha más seguridad molestando mucho menos a la población con controles que a veces parecen más un aspaviento sobrevenido que otra cosa. Claro, está muy bien que cuando se produce un ataque aparezcan muchos policías, pero lo importante es lo que ocurre antes, antes de que el terrorista saque el cuchillo. Fíjese que en los últimos atentados lo que más se repite es, lo teníamos fichado, lo teníamos vigilado, oiga, pues muy vigilado no, desde el momento en que nos lo hemos encontrado con un coche bomba en medio de la calle.
Añade usted con retintín que el tercer incidente de aquella noche, el apuñalamiento en Vauxhall que les faltó tiempo, en medio del caos, para descartar que fuese un atentado terrorista, va y ocurre, nada menos, que en las narices del cuartel general del MI6, el servicio secreto exterior británico. ¿Casualidad tan requetecasual que en una novela policíaca no se sostendría?, insiste usted, elevando el retintín ya a la ene… Pues no sé qué decirle, por desgracia esto de atentar parece más fácil de lo que parece, más fácil de lo que debería, y en cambio, perseguirlo… Claro, te dicen algo así como: "Vamos a controlar los aeropuertos porque el metro, con tanta gente, es imposible…". Entonces, ¿no puede pasar un poco como lo del borracho que busca la llave que ha perdido debajo de la farola porque allí se ve mejor, no porque de verdad pueda estar allí?
A veces la vigilancia antiterrorista recuerda a la del borracho que busca la llave perdida bajo la farola porque se ve mejor, no porque de verdad crea que esté allí.
En cambio, en España parece que la cosa funciona, toquemos madera para que siga así. También es verdad que aquí hay unos núcleos de población musulmana que… ¿Cómo dice, señorita? ¿Pregunta si España se está convirtiendo más en un santuario que en un campo de operaciones para esta gente? Aquí hay muchas detenciones, se denuncian muchos casos, parece seriamente cortocircuitado el peligro. Luego se habla de si hay más o menos islamofobia. Pues no, mire, esto es como quejarse de que los ciclistas tengan cochefobia, que la tienen, y es muy lógico porque de los coches les viene el máximo peligro. Entonces lo que nos ocurre a todos es que esta amenaza sale de núcleos de población islámica que hay que controlar. Darse cuenta de esto no es ser islamófobo. Es darse cuenta de lo mismo que pasaba con el terrorismo vasco: no todos los vascos eran terroristas, pero todos esos terroristas eran vascos


Savater posa en el sillón de su casa, tras llegar de Londres. Moeh Atitar


Yo creo que esas cosas hay que afrontarlas tal como son. Hay muchos elementos en el islam que llaman a la violencia. Es verdad que en el cristianismo se han podido encontrar también muchos fermentos violentos. Pero en origen el cristianismo era la religión para salir de la religión. El enfrentamiento con los dioses romanos y paganos era porque esos dioses eran estatales y el cristianismo se enfrentó a los dioses estatales. Fue antiteocrático. Aunque luego haya dado todas las vueltas que... Pero es que el islamismo es teocrático por definición. Y la teocracia es incompatible con la democracia. Entonces hay que dejar claro a todo el mundo que se puede ser teocrático en lo simbólico pero hay que ser democrático en la práctica. Eso hay que enseñárselo a muchos musulmanes.
Darse cuenta de la amenaza islámica no es ser islamófobo. Antes tampoco todos los vascos eran terroristas, pero todos los terroristas eran vascos
No es verdad que haya que respetar todas las religiones. Hay que respetar la parte de las religiones compatible con una vida civil democrática. Si una religión predica la ablación de clítoris o la restricción de las libertades elementales o simplemente se opone a que sus fieles paguen los impuestos, pues eso no hay que respetarlo, no. Las religiones vienen todas de mundos predemocráticos. Entonces, muchos de sus preceptos sencillamente no tienen nada que ver con la democracia. En una casa planeada para estar iluminada con velas de pronto llega la electricidad. Las casas todavía iluminadas con velas son el mundo de la religión. Y la electricidad es el mundo de la democracia. Entonces, ¿queremos velas? Sí, siempre que no interfieran la posibilidad de utilizar la electricidad. Y si hay que elegir entre las dos cosas, elegimos la electricidad.
Ojo, que el primer Concordato lo firma en Europa Napoleón y no era para dar más prerrogativas a la Iglesia sino a Napoleón, al Estado. El cristianismo supo pasar de ser una religión totalmente antiEstado y antisistema, ¿una religión podemita, apunta usted? Pues sí, algo así, iban contra todo Estado y toda ley porque su plan era aguardar tranquilamente el Apocalipsis y el fin del mundo, pero de eso pasaron al equilibrio con las leyes. En el islam, en cambio, lo que se pretende directamente es que la sharia se imponga a cualquier otra ley.
Tanta gente tragándose los sapos bajo un alud de corrección política es lo que luego provoca que gane Trump
Me pregunta usted cómo se le da la vuelta a eso, y sobre todo, a qué velocidad, teniendo en cuenta la burrada de siglos, de sangre y de muertos que costó, desde los tiempos de San Pablo, convertir el cristianismo en una religión más o menos llevadera civilmente. Bueno, ahí está el tema. Nada que se intente imponer por la fuerza suele funcionar. Son como esas ideas luminosas de intentar democratizar un país que no ha visto jamás una urna bombardeándolo bien fuerte, a ver si así se les pasa la tiranía. Pues no, no se les va a pasar así. Haría falta, no sé, igual que hay unos médicos sin fronteras, una especie de demócratas sin fronteras que estuvieran dispuestos a ir, exponer, razonar.
También es verdad que esa tarea civilizadora resulta que la tenemos que hacer con la urgencia de tener encima a un señor con un cuchillo o con una bomba. Mire, a mí me impactó mucho el caso de aquel imán de Marbella que defendió desde el púlpito la conveniencia de que el marido zurre de vez en cuando a su mujer. Los jueces que vieron el caso se hicieron traer el Corán para ver si era verdad que el Corán prescribía eso...

“Hay que recuperar la filosofía para educar a la ciudadanía, así lo he defendido esta semana en el Congreso”
¿Y a mí qué me importa si el Corán lo prescribe o no, o si la Biblia recomienda apedrear a las adúlteras o perseguir a los homosexuales a tiros? Eso sencillamente no es aceptable. Y usted puede leer los libros religiosos que quiera mientras no le impidan cumplir las leyes que obligan a todo hijo de vecino. Pero todo esto no se suele decir con claridad. Y, por ejemplo, de eso sale un Donald Trump. Trump viene de ese alud de corrección política, y de tanta gente tragándose los sapos, hasta que de repente aparece un bárbaro diciendo disparates, y van y le votan en plan desahogo. Cosa que no pasaría si las cosas se hubieran dicho más a las claras desde el principio. Recuperar la claridad es importante, como lo es recuperar la filosofía como eje de la educación de la ciudadanía, lo he vuelto a defender esta semana en mi comparecencia ante la comisión de Educación del Congreso.
Pasando a un plano más personal, me pregunta cómo se transforma para mí el miedo al terrorismo de ETA en miedo al terrorismo yihadista. Qué lugar, en resumen, ocupa el miedo en mi vida. Yo he tenido miedo durante mucho tiempo por lo que le pudiera pasar a mi familia y a las personas que quería. En cuanto a mí, siempre he sido un poco más ¿irresponsable? No es que me creyera invulnerable, pero no me tomaba muy en serio que me pudiera pasar nada a mí.

“La izquierda ha descuidado la seguridad, cuando la inseguridad la sufren mucho más los pobres que los ricos”
En cambio, estaba asustadísimo porque a mi mujer la atacaron un par de veces por la calle; eso sí que me daba miedo. Ya a partir de que ella murió a mí no me importa nada. Ahora no tengo ningún miedo, al contrario, el que me matara, me haría un favor. Aunque comprendo el miedo de otra gente, por ejemplo, con hijos pequeños. ¿Que si no tengo yo un hijo? Sí, bueno, tengo un hijo de 42 años. Yo creo que la relación padre-hijo debería tener fecha de caducidad, como los yogures. Yo fui padre cuando mi hijo tenía 9 años, ahora, cuando lo veo, es un señor que me parece mayor que yo.
Pero sí, el miedo es importante, y es importante que la sociedad ofrezca seguridad. Eso también es algo que la izquierda ha descuidado, como si la seguridad fuera algo que sólo quieren los banqueros, cuando la seguridad la quiere la gente que vive en Orcasitas y en El Pozo del Tío Raimundo. Porque es precisamente ahí donde la gente no puede tener una casa normal ni unos ahorros porque está rodeada de ladrones y de asesinos. O de lo que sea que amenaza su seguridad. La inseguridad la padecen mucho más los pobres que los ricos. Y si no se ofrece seguridad se está llamando a la venida de un bruto tipo Trump, que tampoco es que vaya a ofrecer más seguridad que los demás, pero va a vociferar que se va a comer crudos a los ladrones en el metro, claro, cómo no va a capitalizar entonces el miedo y la frustración de la señora a la que han robado tres veces en el metro. Hay que evitar que la gente se ponga a soñar con el Rambo de turno.
Todo el mundo sabía quién financiaba el terrorismo de ETA, aunque eso no se haya querido depurar, y todo el mundo sabe quién financia ahora el terrorismo islámico
También hay que ver con claridad de dónde salen las cosas, por ejemplo, quién las financia. Ahora las monarquías árabes del Golfo le hacen el vacío a Qatar por financiar el terrorismo islámico... más de lo que financian ellas, que no es poco. En fin.
Es como el terrorismo etarra, que todos supimos durante muchos años que no vivía del aire, qué empresarios les daban dinero… ¿Que algunos lo harían menos por convicción que por miedo, porque se sentían amenazados si no lo hacían? Puede ser. Pero yo también podía tener miedo y sentirme amenazado cuando decía lo que decía enfrentándome a ETA y al nacionalismo, no sé por qué el miedo de los empresarios tiene que ser más sagrado que el del resto de los ciudadanos-
Todo el mundo sabía que esto lo pagaba alguien y que había mecanismos que nunca se han investigado, responsabilidades que nunca se han depurado de aquellos que, unos por miedo, otros por otra cosa, pero todos, todos ellos mantuvieron con su dinero a ETA. Y ahora por las mismas razones hay gente que está manteniendo al Estado Islámico, unos por miedo, otros por convicción.

“El separatismo catalán es la mayor corrupción de nuestro sistema político, y se ha dejado llegar demasiado lejos”
Me pregunta usted entonces si el final de ETA es como el final del franquismo, algo que para salir bien necesita de cierto manto de silencio, de cierto mejor no meneallo… Mire, aquí se han dicho muchas cosas, por ejemplo, que la única manera posible de acabar con ETA era una vía dialogada y que si se metía a Herri Batasuna en la cárcel iba a arder todo el País Vasco. Pues mire, se les metió en la cárcel y lo único que ardió fue ETA, que se acabó. Eso es así.
La aplicación de un pacto político contra el terrorismo en su día entre el PP y el PSOE, que surgió a raíz de las manifestaciones de los movimientos cívicos que montamos en Euskadi. Eso fue lo que acabó con ETA. Y la Guardia Civil. Y la aplicación de las leyes. Y se acabó. Y cuando ellos se dieron cuenta, empezaron a dar vueltas a cuantos muebles podían salvar del asunto, qué podían decir. De eso es de lo que hay que ir dándose cuenta de una vez: el terrorismo no es invencible en ninguna parte, si se actúa razonablemente contra él, se acaba. Pero si lo dejas que crezca y que crezca hasta que te haya comido toda la casa, es muy difícil.
Aquí en España se ha dejado llevar el separatismo catalán demasiado lejos. La corrupción peor que se ha vivido en este país es la del nacionalismo separatista. Esa es la corrupción por antonomasia al margen de lo que cada uno de sus miembros pueda robar a título personal. Es corrupción contra la democracia acompañada de corrupción de la pura y dura, de llevarse dinero. Por fin parece irse llegando a la convicción de que en Cataluña van a aplicarse y a cumplirse las leyes. Pero claro, es que lo de aquí parece lo de esos padres que sólo sacan el genio cuando la niña ya llega embarazada a casa o al hijo ya le han detenido por apuñalar a una vieja. Entonces intentan ponerse serios pero ya la cosa…

A UPyD nos perdió no pactar a tiempo con Ciudadanos y que había más gente que quería venganza, antes que reformas

¿Ya es irremediablemente tarde?, me pregunta usted. No. Yo quiero creer que no. ¿Quiero creer que no, pero en realidad pienso que sí?, hurga usted en mi herida. Es verdad que tengo mis dudas. Pero quiero creer que sí, que sí. Cuando Puigdemont pregunta, ¿pero de verdad va usted a aplicar la fuerza?, pues yo creo que nuestra pregunta debería ser, ¿va usted a cumplir la ley? Porque si no, se va a encontrar con una serie de medidas…y en último término, con la fuerza, claro. Como usted y yo si nos llevamos un salchichón de la tienda sin pagar.


Savater posa en la estancia de su casa madrileña dónde escribe. Moeh Atitar


Ahora me pregunta usted a mí, que estuve en el núcleo fundador de UPyD, qué me parece que el bipartidismo se haya acabado resquebrajando... de manera distinta, es verdad, a la por nosotros planeada. Es verdad que lo nuestro era artesanal, que inventamos el crowdfunding, sí, el sablazo desinteresado, como lo acaba de bautizar usted, porque no teníamos un duro. ¿Quién sacó lo del Canal de Isabel II antes que todos los demás? Nosotros, y el premio que tuvimos por descubrir esta y otras corrupciones, fue que no nos votara la gente, que prefirieran votar a otros que representaban esas corrupciones, a nosotros no nos mandaban dinero ni de Irán, ni de Venezuela ni de nadie.
Mire, yo creo que por desgracia hubo más gente que lo que quería no eran reformas sino venganza. Y entonces votaron a los que prometían venganza. Nosotros nunca prometimos cargarnos el sistema, sólo hacer que funcionara bien. Claro, luego sale un señor que dice que va a coger el cielo no sé si por las manos o por los pies y a la gente eso le gustó mucho más. ¿Que si estoy comparando a Pablo Iglesias con Donald Trump? Pues mire, en el corazón de alguno de nosotros, aunque no nos guste ninguno de los dos, pues sí.
Ahora entra usted al quite y me pregunta si se equivocó Rosa Díez al no querer nada con Albert Rivera cuando todavía había tiempo. Yo fui partidario desde el principio de la unión con Ciudadanos. Es verdad que Ciudadanos no era entonces lo que fue luego. Yo creo que hubo varios momentos en que habría estado bien hacer, no una fusión, pero sí por ejemplo una alianza para ir juntos a las elecciones europeas, etc. En un primer momento UPyD habría podido además poner condiciones para eso, luego ya no, claro, ya éramos unos mendigos que íbamos a pedir. Pero bueno, otros pensaron que no, y yo tampoco en política he acertado siempre.
Mientras yo hablo se ha quedado usted mirando la decoración de mi casa, que efectivamente parece una casa de muñecas, o de juegos. Y me pregunta enternecida si, aparte de yo mismo, vive algún niño aquí. Vivía, vivía una niña pero ya no, ya vivo yo solo. Esto era un paraíso de dos que se ha convertido en el infierno de uno… ¿Y qué es mejor o peor, me pregunta usted? ¿Conocer el paraíso y luego perderlo o no haberlo conocido nunca? Esa es una buena pregunta.
Dante dice que no hay nada peor que el recuerdo de los tiempos felices cuando uno está mal. Otros piensan otra cosa, que no hay mayor consuelo. Julian Barnes escribió ante la muerte de su mujer, que murió de lo mismo que la mía, que frente al amor hay dos dramas. Me refiero al verdadero amor, no a los fines de semana divertidos. Y esos dramas son: no haberlo conocido nunca o el haberlo conocido y saber que todos los grandes amores, cuando son verdaderos, acaban trágicamente. Porque al final siempre desaparece uno de los dos, salvo que tengan la suerte de ir los dos en el mismo avión cuando se caiga. Julian Barnes se quedaba con que es mejor haber conocido el verdadero amor. Y yo también lo creo. Porque además yo he perdido el objeto del amor, no el amor. Yo sigo enamorado.




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viernes, 9 de junio de 2017

EL VERDADERO CRIMEN DE CUENCA










El verdadero Crimen de Cuenca



      El siguiente relato, lo he extraído del blog El Desván de mis Libros. Es un relato de V. Sánchez Ocaña, publicado por El Heraldo de Madrid en 1927.

      Basándome en conversaciones con gente mayor de cuenca y otras personas oriundas de Albalate de las Nogueras, pienso que es el relato más auténtico y fiable; aunque existe algún otro, producto de la deformación por la transmisión oral de persona a persona y de pueblo en pueblo y ciudad, dando lugar a versiones algo diferentes y con mucha menos información.

      El artículo está bien documentado, no sólo por los recuerdos recogidos por el autor pocos años después, en Albalate de las Nogueras y en Priego, aportando, como veremos, documentos fiables.

       Lo cierto es que a los de Cuenca, nos han llamado desde entonces, por media España, los de "La Provincia el Crimen". Mi padre ya lo oía como algo muy arraigado cuando hizo la mili en la primera república; y yo lo seguí oyendo cuando la hice en 1971. Parece ser que en su tiempo, los relatores de Aleluyas, que viajaban por los pueblos contando sucesos trágicos, ayudados de un atril del que colgaban unas viñetas de tamaño suficiente para ilustrar a los boquiabiertos vecinos de pueblos pequeños y apartados, relataban con rebuscados, macabros y exagerados guiones aquel y otros sucesos buscando una buena colecta, en un tiempo en que pocos sabían leer y la prensa no llegaba tampoco a aquellas aldeas. Creo que así se formó la leyendo, o sambenito de EL CRIMEN DE CUENCA.

      Pero a mí, después de leerlo, me entra la duda de si Pilar Miró pecó de poco rigurosa al atribuir el nombre de "El Crimen de Cuenca" a su película, pues lo que en ella relata es el ERROR JUDICIAL DE OSSA DE LA VEGA, sucedido 17 años después de éste; y en ese suceso no se comete ningún crimen o delito de sangre, sino un abuso de autoridad y la brutalidad frecuente en un tiempo en que la tortura estaba a la orden del día, que provocó una confesión falsa y una condena injusta.

Pedro López Ocaña

En Tarancón: Opinión y Cultura




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El Crimen de Cuenca

EL CRIMEN DE ALBALATE DE LAS NOGUERAS
8 de marzo de 1893




Los implicados

      En la noche del 8 de marzo de 1893 se cometieron cinco asesinatos en la casa y familia de Hipólito Mayordomo, su esposa Manuela Bollo, sus hijos Manuela de veinte años, Pedro de quince, Toribio de trece y Cándido de diez; dice la sentencia que se dictó el 28 de septiembre de 1893 en el que fueron juzgados con Tribunal de Jurado, que fueron autores de cinco homicidios con ocasión de un robo, Juan Antonio Racionero Muelas, sus hijos Justo Racionero Viejobueno, de 30 años, Casto de 26 años, y Agripino de 18 años, acompañados de un amigo de la familia llamado Mariano Castro, alias Castrillo, de 24 años. Siendo también condenada la madre, Petra Viejobueno Martínez, como inductora de los hechos. Eran apodados “Los Pacotes”, conocidos por sus tropelías y en algunos casos por hurtos a los habitantes de Albalate, a los que tenían amenazados y coaccionados.

      Se dice que el padre Juan Antonio, “tenía una posición bastante desahogada, y aunque fue pobre en sus orígenes, llegó a reunir una pequeña fortuna que le permitió librar a sus hijos del servicio militar. Sin embargo, ha sido hombre que nunca ha trabajado”, así lo cuenta La Correspondencia de España del sábado 18 de marzo de 1893.

      Se acercaba el momento en el que el hijo menor, Agripino, debería incorporarse al servicio militar, y es de suponer, que la familia Racionero no tuviese el suficiente dinero como para pagar el rescate y decidieran realizar un robo en la casa de un vecino del pueblo que por su situación económica pudiera tener guardados los dineros suficientes para salvar al Agripino de comparecer en el Ejército.

      Conocían de antemano la ausencia del cabeza de familia, Hipólito, que en la fecha que cometieron el quíntuple asesinato se encontraba en la capital, Cuenca. Existe una tradición oral, propagada a través de unas coplas, que Hipólito se encontraba declarando en un juicio seguido contra él por estar acusado de un robo en la iglesia de Torralba, pueblo distante de Albalate unos nueve kilómetros. Lo más probable es que se encontrase en la capital realizando compras para su pequeño negocio de zapatero; además “se ocupaba en comprar y vender grano y distribuir pequeñas cantidades a rédito”. “Días antes, Hipólito Mayordomo, jefe de la familia, había vendido varias fanegas de trigo. La familia tenía en su poder unas quinientas pesetas, la mayor parte en calderilla”.

      También conocían la ausencia del hijo mayor de Hipólito, Mariano, según declararon varios testigos en el juicio, por haberlo manifestado públicamente, y en presencia de Agripino y Castrillo, diciendo que esa noche dormiría fuera de su casa.

      La Correspondencia de España, que desplazó a un corresponsal para dar la noticia in situ, dice en la edición del día 15 de marzo: “En las primeras horas de la mañana se vió por algunos vecinos la puerta de la casa abierta y al penetrar en ella se encontraron en el portal a la dueña de la casa, muerta, vestida, con varias heridas en la cabeza y cuello, el dedo índice de la mano derecha completamente separado de la mano; en una alcoba próxima al portal un joven de trece años, vestido con una mano casi separada del brazo, muerto; otro joven de 12, muerto, se encontraba acostado en la cama; en el primer piso se encontró muerta una joven de 20 años con el cuello casi separado del tronco, estaba en la cama y desnuda, y a su lado un niño de diez años, también muerto, con varias heridas en el cuello”. Mestre Martínez, que así se llamaba el corresponsal desplazado, describe el lugar como “un matadero humano”.

      Tras algunos careos entre los sospechosos, el Juez dicta el reconocimiento de sus casas en busca de las armas y el dinero robado, y cuatro de ellos confiesan su participación en los hechos. El día 16 de marzo de 1893, el periódico La Época dice: “Se encuentran ya convictos y confesos en la cárcel de Albalate los presuntos autores de la muerte de la familia de Hipólito Mayordomo. … Llamanse los asesinos Juan Antonio Racionero, tres hijos de este, Justo, Casto y Agripino, y un tal Mariano Castro, (a) Castrillo, amigo de los anteriores. Todos han confesado su delito con la mayor serenidad”.

      Serenidad en la confesión de los hechos; pero también en la ejecución de los mismos, prueba de ello es la declaración de Mariano Castro, Castrillo, refiriéndose a lo que sucedió después de cometer los asesinatos: “Cuando estaban ya bien muertos, los registramos, cogiendo lo que nos acomodó. Mis compañeros buscaron que comer, y cenaron lo que encontraron. Yo apenas si probé nada, porque tanta sangre y tanto muerto me habían impresionado”. Así aparece en La Correspondencia de España del 17 de marzo.
       Y es en este punto el momento apropiado para referirme a unas coplas de ciego, “anónimas”, que circularon profusamente por toda la comarca, y por otros lugares de España, y que en unas de sus estrofas dicen así:

        De lo que había en la casa,
        Los criminales cenaron,
        Y el gato que se acercó,
        Pues, también lo degollaron.

        …………………………

        Que ya puestos a matar,
        A todos los degollaron,
        Y hasta dentro de la casa
        Asesinaron a un gato.

      El autor conocedor del ingenio popular, incluyó estas estrofas con el fin de llamar la atención sobre estos sucesos, ya que no hay ningún dato que dé por cierto que los criminales matasen “hasta el gato”, y así de esta forma quienes las escuchaban de boca de los ciegos o compraban los pliegos de cordel, fueron transmitiendo, repitiendo y asociando el crimen de Albalate con aquél crimen en el que mataron hasta el gato, llegando a convertirse en un aforismo para definir un suceso en el que no se dejan testigos.

      Fueron traslados a Priego sede del juzgado de Primera Instancia, y de la Cárcel. Dice el periodista Mestre Martínez, de La Correspondencia de España, en la crónica publicada el 19 de marzo, y refiriéndose a una visita que había realizado a la cárcel para entrevistarse con los presos en la tarde del día anterior, que: “Cuando el jefe volvió una hora más tarde, deseando ver como se encontraba el enfermo, advirtió que Juan Antonio ya no existía. En la misma forma que estaba sentado había muerto”. También relata cómo fue su entierro en el Cementerio Municipal de Priego, y que el vecindario se aglomeró en la plaza para ver pasar el cadáver, yendo el mismo en una caja muy humilde costeada por el Municipio. Fue llevado al cementerio en un carro arrastrado por hombres pagados por el Ayuntamiento, y quedó sepultado sin caja y en un rincón, presenciándolo contadas personas.

      El sumario se cerró con más de 500 folios, se habían tomado más de 90 declaraciones y realizado 12 careos, dando traslado del mismo, junto con los apresados a la Audiencia Provincial de Cuenca, e ingresando los detenidos en la Cárcel Provincial de esta ciudad.
El día 26 de septiembre de 1893, comenzó el juicio oral, que levantó gran expectación tanto en la capital como entre los habitantes de los pueblos limítrofes a Albalate que acudieron a presenciarlo, llenando a rebosar la sala que se acondicionó para la celebración del mismo.

      Duró tres jornadas en las que se expusieron con toda crudeza los hechos, se presentaron las pruebas así como las armas utilizadas, y declararon varios testigos. Mostrando durante la celebración de las audiencias gran entereza y firmeza en sus declaraciones los acusados, negando todas las actuaciones anteriores y su participación en los hechos, hasta bien entrada la tarde del segundo día, donde incurrieron en graves contradicciones a las preguntas efectuadas por el Sr. Fiscal.

      A las cinco de la tarde del día 28 de septiembre se dio lectura del veredicto del Jurado, contestando afirmativamente a las 25 preguntas formuladas por el tribunal de derecho, considerando autores del horroroso crimen de Albalate a Justo Racionero Viejobueno, a sus hermanos Casto y Agripino y a Mariano Castro, Castrillo, siendo considerada cómplice Petra Viejobueno Martínez. A las siete y media, y ante un silencio sepulcral, el ponente Sr. Ferro dio lectura a la extensa sentencia, que en su parte condenatoria dice:

      “Fallamos: Que debemos condenar y condenamos a Justo, Casto y Agripino Racionero Viejobueno y Mariano Castro Soria como autores, con circunstancias agravantes del delito de robo con ocasión del cual resultaron cinco homicidios a la pena de muerte, que se ejecutará en la villa de Priego, que igualmente condenamos a Petra Viejobueno Martínez como cómplice de dicho delito a la pena de veinte años de reclusión temporal”.

      Los procesados proclamaron en distintos tonos de voz su inocencia, siendo trasladados a continuación a la cárcel “seguidos de cientos de personas”, aparentando cierta tranquilidad, fumando cigarrillos y dirigiendo amenazas al público. Los acusados decían: “¡Padres que tengáis hijos, rogad a Dios que no los castiguen nunca siendo inocentes! ¡Maldito Albalate!".

      Mientras se encontraban en la Cárcel Provincial a la espera de la ejecución de la sentencia, el quince de mayo de 1894, “falleció a consecuencia de una lesión de estómago” Casto Racionero Viejobueno, recibió los santos sacramentos de Penitencia y Extremaunción, no se le hizo entierro ni honras, encargándose la autoridad de su cadáver. Así consta en el Libro de Defunciones de la Iglesia de Santa Cruz, de Cuenca. 

      En comunicación al Juzgado Municipal de Albalate de las Nogueras para su asiento en el Libro de Registro de Penados se remite escrito dirigido por D. José Mª Sánchez Vera, Secretario de la Audiencia Provincial, en el que comunica lo siguiente:

      “Admitido el recurso de casación, el Tribunal Supremo acordó no haber lugar, y con fecha veintidós de febrero de mil ochocientos noventa y cinco, se dio una Real Orden, por la que se conmutó a Agripino Racionero Viejobueno la pena de muerte por la de cadena perpetua”.

MINISTERIO DE GRACIA Y JUSTICIA
REAL DECRETO

      Visto el testimonio de la sentencia dictada por la Sala de lo criminal del Tribunal Supremo declarando no haber lugar al recurso de casación admitido de derecho en beneficio de Agripino Racionero Viejobueno, sentenciado á la pena de muerte por la Audiencia de Cuenca como autor del delito de robo y cinco homicidios:

      Teniendo en cuenta la circunstancia de que este reo cuando cometió, en unión de otros, el delito por el que se le ha condenado, acababa de cumplir la edad necesaria para su completa responsabilidad penal, así como la de la presión ejercida en su ánimo por su madre y hermanos:

      Vista la ley provisional de 18 de Junio de 1870, que reguló el ejercicio de la gracia de indulto:

      Oída la Sala sentenciadora, de acuerdo con el Consejo de Estado en pleno, y conformándome con el parecer de Mi Consejo de Ministros;

      En nombre de Mi Augusto Hijo el Rey D. Alfonso XIII, y como Reina Regente del Reino, Vengo en conmutar, por la inmediata de cadena perpetua y accesorias correspondientes, la pena de muerte impuesta a Agripino Racionero Viejobueno en la causa de que se ha hecho mérito.

Dado en Palacio a veintidós de Febrero de mil ochocientos noventa y cinco.

MARIA CRISTINA

El Ministro de Gracia y Justicia,
Antonio Maura y Montaner


        Fue publicado, curiosamente, el día siguiente a la ejecución de Justo y Mariano, es decir el 28 de Marzo de1895 en la Gaceta de Madrid. (Lo que hoy sería el BOE).

      Justo Racionero Viejobueno y Mariano Castro Soria fueron ejecutados públicamente en Priego el 27 de marzo de 1895. Y según las crónicas periodísticas de la época una “muchedumbre enorme de Priego y otros pueblos comarcanos presenció la ejecución”.

      En el Libro de Defunciones de la Parroquia de San Nicolás de Bari (Priego) figuran así inscritos:

          • “Justo Racionero Viejobueno, en la ciudad de Priego en el día veintisiete del mes de marzo y año del Señor mil ochocientos noventa y cinco fue ejecutado públicamente por la autoridad de la Justicia. No recibió ningún Santo Sacramento, ni testó, y en el mismo día enterrose su cadáver fuera de sagrado”.

              • “Mariano Castro, fue ejecutado públicamente por la autoridad de la Justicia, recibió los Santos Sacramentos de Penitencia y Eucaristía, no testó, en el mismo día fue sepultado en el camposanto de esta Parroquia a la orden del ritual romano”.

      ¿Qué fue de Agripino? Conmutada la pena de muerte como ya se ha dicho, fue desterrado para cumplir su condena a la cárcel de Larache, fijando su residencia tras salir de la misma en Alcazarquivir. Regentó un comercio dedicado a la venta de carne y mantenía permanentemente contacto con las tropas españolas allí acuarteladas preguntando en los cuarteles por quiénes eran de Cuenca. Cuentan las personas que llegaron a contactar con él que se mostró muy amable con ellos, y que en todo momento les ofreció y prestó su ayuda. Esto queda corroborado por una comunicación recibida a través de correo electrónico de una persona que me dice: “Yo nací en Alcazarquivir y conocí a Agripino. Se forjó una sólida situación económica. Y curiosamente a pesar de haber participado en tan horrendo crimen, en Alcazarquivir tuvo un comportamiento social influyente y generoso. Murió alrededor de 1965”.

      Hasta aquí el relato de los hechos, que en la prensa de la época los titularon como: “Los cinco crímenes de Albalate”. Se ha mencionado con anterioridad la gran difusión que tuvieron unas coplas de ciego o pliego de cordel, anónimas. Al no haber encontrado ningún original de las coplas de los sucesos del 8 de marzo de 1893, tan sólo transcripciones en viejos y desgastados cuadernos, escritas a mano y de difícil lectura, careciendo de la firma del autor, siendo el título y presentación de las mismas:

      “Lastimosa historia, en la que se cuenta y declara de una madre degollada con cuatro hijos y siendo, degollado en la casa hasta el gato y robadas quinientas pesetas, por cinco criminales malvados, en el pueblo de Albalate de las Nogueras, provincia de Cuenca, el día ocho de marzo del presente año, con los demás detalles que verá el curioso lector”.

      Debió de irle muy bien la venta de los pliegos al autor sobre esta lastimosa historia, ya que aparecen otras coplas tituladas: “Nueva y lastimosa historia, en la que se cuenta y declara los crímenes cometidos por Basilio Viejobueno, y terrible expiación del reo, ejecutado el 23 de febrero de 1892 en la villa de Priego, de la provincia de Cuenca”. Basilio, era hermano de Petra Viejobueno Martínez, había asesinado al Alcalde Villareal y al Juez Municipal Lino y por ello fue condenado a muerte y ejecutado en garrote.

      ¿Por qué nueva y lastimosa historia si los hechos eran anteriores? Otro dato es que ambos pliegos comienzan con los mismos versos: “Madre de los afligidos, Emperatriz de los ciegos”, y algunos giros y expresiones se repiten en ambas. En éste caso van firmadas por Mariano Culebras, e impresas en la Imprenta De La Plaza e Hijos, C/ Las Tablas, 28 de Cuenca.

      ¿Qué relación existe entre el llamado “Crimen de Cuenca” y los hechos que aquí hemos relatado?

      • En el caso del libro de Alicio Garcitoral utiliza ese título de forma metafórica para referirse a la situación social y política que se vive en la provincia de Cuenca en la época de la República.
      • “Las coplas” de Luis Esteso, son fruto de su fantasía aunque él llega a decir lo siguiente:

      A mi (me contaba) por poco me matan siendo chico. Vivía yo con una hermana de mi madre, doña Martina López de Haro, que era muy rica, y una noche entraron ladrones en su casa y la asesinaron y se llevaron todo el dinero ... A mí no me mataron por que dio la casualidad de que aquel día estuve malo con anginas y mi madre me llevó a mi casa a cuidarme. Si me llego a quedar con mi tía, como todas las noches, me "apiolan".

Heraldo de Madrid
6 Septiembre de 1927
Reportaje de V. Sánchez Ocaña
"El gran bigardo de Luis Esteso"




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      Un lector del Blog y de este artículo en concreto, Pedro Patricio Fernández, nos ha hecho llegar este romance de ciegos en el que se relata el crimen de cuenca, aunque muy dramatizado y exagerado, y seguramente bastante posterior al suceso, como hace suponer la distorsión de los hechos.
Nos ha parecido interesante incluirlo, porque viene a confirmar que fueron este tipo de romances recitados por los pueblos de más de media España los que fijaron el crimen de cuenca en la memoria colectiva.


      Padres los que tengáis hijos,
      hijos que tengáis parientas,
      parientas que tengáis primos,
      y primos que tengáis suegras. 

      Mirad que crimen más feo
      en la provincia de Cuenca
      cometieron tres ladrones
      a eso de las doce y media. 

      Con un hacha, tres pistolas,
      dos sables y una escopeta,
      saltaron por una tapia
      lo mismito que tres fieras.

      Encuentran por fin al amo;
      lo sacan en camiseta,
      y en el corral, con el hacha,
      le cortan brazos y piernas.

      Buscaron a la criada,
      y debajo de la artesa
      la encuentran con el criado,
      que estaba acostao con ella.

      Y entonces el más canalla,
      sacando un arma tremenda,
      se tira sobre la chica,
      que era andaluza y soltera.

      Los otros dos asesinos
      con el criado se enredan,
      y el más viejo por delante
      y el más joven a la inversa,
      lo pusieron de pinchazos
      lo mismito que una breva.

      Y no contentos con esto,
      lo cogen de la cabeza,
      y al tenérsela en las manos,
      se la cascan con dos piedras.

      Muerto el amo, muerto el mozo
      y la joven medio muerta,
      los asesinos sacaron
      morcillas de la despensa
      y las frieron con vino,
      y después con las tijeras,
      destrozaron una sábana;
      se llevaron dos pesetas …

      Y a un santo Cristo de barro
      le dicen cosas muy feas,
      y el santo Cristo se calla
      pa descubrir la tragedia.

      ¿Quién quiere, por cinco céntimos,
      tomar la parte primera? 

      Ahora, en la segunda parte,
      damos del suceso cuenta,
      donde se ve que el que mata,
      asesina, roba o quema,
      muere a manos del verdugo,
      como murió Luis Candelas,
      como murió Juan Palomo
      y otros mil de su ralea. 

      ¿Quién quiere, por cinco céntimos,
      tomar la parte primera? 

      Padres los que tengáis hijos,
      hijos que tengáis parientas,
      mirad qué crimen más feo
      en la provincia de Cuenca
      cometieron tres ladrones
      a eso de las doce y media.



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