INTRODUCCIÓN
MAPA DE LAS ACTUALES COMUNIDADES AUTÓNOMAS
En Verde oscuro: Comunidades Históricas con estatuto durante la República.
En Verde Claro: Comunidades reconocidas como históricas en el estatuto del 78.
En Crema: Comunidades sin reconocimiento histórico en el estatuto del 78.
La que se avecina, nos obligará, queramos o no, a tomar postura y decidir si queremos ser españoles igualados por nuestro derecho constitucional a ser considerados iguales en derechos y deberes, o definitivamente condenados a ser españoles de segunda, o tal vez incluso de tercera categoría (RestoEspaña), ante comunidades que a las que sí se les otogó ese reconocimiento, y otras, a las que además se les reconocieron los derechos de fueros antiguos (o acaso no tanto) y el derecho por ello, a tener hacienda propia y a administrar sus propios recursos fiscales.
Queda el tema a la interpretación de ustedes. Y como siempre, este blog al final de este y el resto de nuestros artículos, da opción a los lectores a dar su libre opinión. Eso sí, siguiendo las elementales normas de educación y respeto, tanto hacia las personas como a los ciudadanos de otras regiones, pues en caso de insultos o difamaciones, nos veríamos obligados a borrarlos, nunca a modificarlos. Y por supuesto, siempre respetaremos el derecho a réplica de quien desee ejercerlo.
Pedro López Ocaña
(A título personal)
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OPINIÓN
NACIONALISMO 2010-07-22
¿Qué naciones componen España?
No sé quien se inventó eso de España
como "nación de naciones": ya fuera Anselmo Carretero, José María
Jover, o quien fuese, el hecho es que esa expresión, históricamente falsa y
lógicamente contradictoria, con la que muchos han querido congraciarse con los
nacionalistas, ni siquiera ha servido para contentarles. Recuerdo unas
declaraciones de Jordi Pujol, allá por los años noventa, en las que, tras
afirmar que "Cataluña es una nación", negó esa condición a España con
el demoledor argumento de que "el todo nunca puede ser igual a la
parte".
El "problema" está,
naturalmente, en que Cataluña jamás ha sido una nación y que aceptar como
correcto semejante delirio político e identitario generaría muchísimos más
problemas que los que soluciona, tanto para los ciudadanos catalanes como para
el resto de los españoles.
Ya que Artur Mas opina lo contrario
sobre la base de esa falsedad de origen de que "España es un Estado que
incluye diversas naciones", tanto él como todos los que secundan semejante
disparate contra nuestra historia y nuestra Constitución podrían tener, al
menos, la gentileza de informarnos del número y del nombre de esas
"naciones diversas" que abarca ese Estado denominado España. Sabemos
que, según ellos, Cataluña es una de ellas; que el País Vasco y Galicia son
otras dos. Ya llevamos tres. Mi pregunta es ¿el número y el nombre de las otras
naciones que abarca ese Estado –que no nación– llamado España, coinciden con
las que ahora reconocemos como comunidades autónomas? Dicho de otro modo, para
Artur Mas, ¿Murcia es una de esas "naciones diversas" que hay en
España? Y si no lo es, ¿a qué nación de España pertenece? ¿Y Alicante? La
Comunidad Valenciana, históricamente conocida como Reino de Valencia, ¿es
también una de esas naciones diversas que componen España? ¿O forma parte, a su
vez, de la nación catalana?
El problema de considerar a Cataluña
o a cualquier otra región española una nación es que se trata de un invento
inacabado. El absurdo quedaría aun más de manifiesto si cada vez que oímos
decir que "España es un Estado que incluye diversas naciones",
dijéramos: ¿Ah, sí? ¿Cuáles?
No sé. A lo mejor Artur Más y
compañía consideran que España es, a la vez dos cosas diferentes: Por una
parte, el Estado que incluye "naciones diversas", pero también, y al
mismo tiempo, una de esas naciones que, junto a Cataluña, País Vasco y Galicia,
conforman dicho Estado plurinacional. Vayan ustedes a saber. Lo que parece
evidente es que esto último de ser España a la vez conjunto y subconjunto
tampoco sería compatible con la lógica, aun sobre premisas falsas, de la que
hizo gala Pujol.
El hecho es que estas son cuestiones
en las que los nacionalistas, y los que estérilmente los intentan contentar, no
terminan de entrar. Concesiones como la de que España es una "nación de naciones",
o incluso esa que, contra la historia y contra el lenguaje, se hizo en la
Constitución al dividir España en regiones y "nacionalidades", han
creado más problemas que los que han solucionado.
Puestos a delirar con que Cataluña es una
nación –concesión que el Tribunal Constitucional también ha hecho en parte con
la bochornosa excusa de que "no es jurídicamente vinculante"–, que lo
hagan al menos sin incurrir en groseras contradicciones. Imaginación y
capacidad de inventiva no les ha de faltar.