domingo, 9 de enero de 2022


                                     

Una conversación informal con...

Emilio Loriente 


 ¨¿Tú crees que yo invertiría en algo que no fuera bueno para esta tierra, para el pueblo donde vivo?¨

Hace unas semanas quedé con el empresario taranconero, Emilio Loriente Piqueras, para tomar un café. Era una invitación que estaba pendiente desde que en setiembre publique, que un inversor de Tarancón se había interesado por el Convento de los Somascos. Ya entonces me prometió que, en cuanto se firmase oficialmente la venta, tomaríamos un café para darme mas detalles de este y de otros proyectos empresariales que tiene en marcha.

Lo primero que quiero dejar claro es que lo que hoy se publica no es una entrevista, sino un pequeño extracto de una conversación amable y distendida con un empresario con el que, por razones que no vienen al caso, siempre he mantenido una relación cercana, amable y sincera.

La conversación con el empresario y presidente de Incarlopsa, Emilio Loriente  transcurrió a los largo de aproximadamente unas dos horas, durante las cuales, como ya he dicho, tomamos un café en su restaurante, Essentia,  visitamos el antiguo Convento de los Somascos, recorrimos las obras  de la granja industrial de cerdos que está construyendo cerca del Polígono Senda de los Pastores y finalizamos nuestra conversación en el Hotel Ánsares. Esta claro que no  hay muchos empresarios que tengan la capacidad de emprendimiento que ha demostrado siempre Emilio Loriente.

Convento de los Somascos

¨El proyecto que vamos hacer en el Convento de los Somascos respetará la arquitectura tanto exterior como interior del edificio¨. 


Pero empecemos por el principio, por la confirmación de que por fin se ha firmado la compra del Convento de los Somascos. El edificio, después de tantos años cerrado, efectivamente, está muy deteriorado pero su intención, me asegura, es ¨respetar toda la arquitectura tanto interior como exterior del inmueble¨.


Patio del Convento de los Somascos
Su idea es restaurar y remodelar el edifico para poner en pie ¨un proyecto residencial de mayores, de lujo¨, una especie de apartahotel (esto lo digo yo)  con restaurante, zonas de esparcimiento, y toda clase de servicios relacionados con la salud y el bienestar de los usuarios. Un proyecto que dejará, según me comenta, en manos de empresas o personas especializadas en la gestión de este tipo de centros. 

Yo creo, sinceramente, que hay que felicitarse doblemente. En primer lugar, porque se ha conseguido salvar de la picota un edificio emblemático y, en segundo lugar, por el uso que se la va a dar, una residencia de mayores, y porque además este tipo de centro atraerá a mucho público al casco antiguo, entre residentes, visitantes y trabajadores del centro. 


La salvación y rehabilitación de este inmueble es importante también  por las posibilidades arquitectónicos que se abren a corto plazo para una plaza, hasta ahora destartalada, presidida por el Palacio del Duque de Riánsares, que cuenta  con la llamada capilla de las hermanas Ursulinas, construida en el siglo XIX, y en  breve, con el remodelado Mercado de Abastos, un edificio de hormigón armado, de principios de los años 50. Lo que hace unos años parecía una utopia, algo imposible, resulta que al final, con el empujón de unos y otros, se ha conseguido: se han salvado dos edificios y un plaza de grandes dimensiones (Habrá que ir pensando que hacemos con las columnatas que plantó allí Raúl Amores).





¨Se habla mucho de los purines de las granjas industriales y muy poco de los abonos agrícolas¨.  


Desde el Convento de los Somascos no fuimos, mas allá del Polígono Senda de los Pastores, hasta la inmensa  granja industrial de cerdos que está construyendo ICPOR. Unas instalaciones que en los últimos días están en el ojo del huracán mediático y que vienen siendo, desde hace ya muchos años, muy contestadas por asociaciones vecinales que acusan a la ganadería industrial, a las conocidas popularmente como macrogranjas, de provocar graves daños en el medio ambiente y en el bienestar los vecinos. 


Unas instalaciones que albergarán a 3.500 cerdas ibéricas y  sobre las que una y otra vez, Emilio , me insiste ¨se están construyendo con las más modernos, avanzados  y sofisticados sistemas tecnológicos  para conseguir el exigido bienestar animal y los menores perjuicios ambientales ¨. 

Tuberías que enfrían los purines

Señala para que vea, por ejemplo, ¨las tuberías de plástico que se extienden por los suelos de las naves con el objeto de enfriar los purines para mantenerlos a 14 grados y evitar así los malos olores ¨. 


Después me acerca hasta una balsa enorme para explicarme que los purines no se van a embalsar al aire libre, sino que entran a través de una gigantesca bolsa de plástico, adaptada a la balsa, con la intención  de evitar también los malos olores. 


Balsa de purines 


Allí mismo, en una de las naves gigantescas por donde pasearán las 3.500 cerdas y sus correspondientes lechones hasta que son traslados cuando cumplen los seis meses, el promotor de este tipo de instalaciones destaca que la industria porcina es una de las actividades económicas mas competitivas: ¨No tenemos subvenciones, pero si mucho futuro porque estamos hablando de una industria alimentaria y comer, me dice, comemos todos los días ¨.



Una de las naves que albergará a la cerdas ibéricas y sus correspondientes lechones

Emilio me insiste mucho  también en el cumplimento de las normas. Si la Ley dice que las granjas se deben construir a dos kilómetros de las ciudades o los pueblos, nosotros ¨ las construimos al doble de distancia, a cuatro kilómetros ¨. Y otra cosa te voy a decir Antonio, ¨se habla mucho de los inconvenientes de los purines y muy poco de los abonos agrícolas ¨. Nosotros, me dice, extendemos los purines en las tierras, cómo y según nos marca la Ley. 


Lo cierto es que la Unión Europea ha denunciado a España recientemente por los altos niveles de nitratos en las aguas subterráneas, debido a los abonos agrícolas pero también a los purines.  


Ante las protestas frecuentes en nuestra provincia contra la instalación de macrogranjas, me comenta muy serio, ¨yo no quiero construir una granja donde un Alcalde no quiera que se construya ¨. Nosotros cumplimos con la Ley,  no entiendo ese maltrato que recibimos de una parte  de la Opinión Publica, aunque luego la realidad sea otra y todo el mundo esté encantado con los 3.800 puestos de trabajo que genera una empresa como Incarlopsa. Duele un poco, me dice, que no se reconozca el esfuerzo y las inversiones que hacemos en nuestra provincia; a veces, te dan ganas de  emprender estos proyectos empresariales en otros lugares donde estarían encantados.


Por último, me recuerda dos proyectos pendientes : la fabrica de piensos que se construirá  en Montalbo, en la que  los agricultores podrán vender directamente sus cosechas de cereales , y la planta de transformación de los purines en biogás prevista en el término municipal de Belinchón.


Y a punto de dejar las instalaciones, de sopetón, me lanza una pregunta:¨ ¿Tú crees que yo invertiría en algo que no fuera bueno para esta tierra, para el pueblo donde vivo?¨.


Hotel Ánsares

¨Me gusta emprender nuevos proyectos en mi tierra, en mi pueblo¨.

  

Dejamos las instalaciones que estarán en funcionamiento antes de la próxima primavera y llegamos con el coche, esta vez, frente al Hotel Ánsares. Tengo que reconocer que si hace unos años me dicen que al lado del Matadero va a funcionar un Hotel de cuatro estrellas no me lo hubiera creído, pero ahí está: ¨No lo hemos  tenido fácil porque lo inauguramos  con la pandemia pero ya hemos podido celebrar varios  congresos y eventos tanto a nivel regional como nacional¨. Quizá lo que mas admiro de los emprendedores  es su capacidad de imaginar proyectos que otros no vemos. Por cierto, el nuevo año no ha empezado mal para el Hotel Ánsares porque  el Gobierno regional ha conseguido apalancar del Ministerio de Hacienda  mas de 800.000 euros para este proyecto empresarial.  

 

Restaurante Essentia 

Otro establecimiento de éxito es su restaurante Essentia que, en muy pocos años,  ha conseguido los aplausos y enhorabuenas de muchos críticos por ¨servir la mejor carne del mundo¨.  Sin duda, Emilio Loriente es un empresario hecho así mismo a quien los años no le pesan a la hora de emprender nuevos proyectos y, además, en su tierra.


Desde aquí quiero agradecerle públicamente que me haya permitido  conocer más de cerca sus proyectos empresariales. Ha sido muy interesante escuchar sus explicaciones y argumentos que, en muchos casos, no comparto, pero que respeto y admiro porque ya me gustaría a mi poder hablar con media docena de empresarios de Tarancón con la misma capacidad de trabajo e inversión que tiene Emilio Loriente. Seguramente, Tarancón sería otro, y también, la provincia de Cuenca.


Fdo. Antonio Parra