jueves, 11 de febrero de 2021

LA RPT DEL AYUNTAMIENTO DE TARANCÓN ES LA ASIGNATURA PENDIENTE DE VARIAS CORPORACIONES 

La RPT (Relación de Puestos de Trabajo) del ayuntamiento de Tarancón es la asignatura pendiente de varias corporaciones, de varias legislaturas. Hacer una relación de los puestos de trabajo y valorarlos tanto laboral, como económicamente, está costando más de lo que en un principio debería ser una cuestión como esta, que valora según una tabla de puntos las tareas que cada trabajador o mejor dicho que cada puesto realiza. 


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La RPT (Relación de Puestos de Trabajo) del ayuntamiento de Tarancón es la asignatura pendiente de varias corporaciones, de varias legislaturas. Hacer una relación de los puestos de trabajo y valorarlos tanto laboral, como económicamente, está costando más de lo que en un principio debería ser una cuestión como esta, que valora según una tabla de puntos las tareas que cada trabajador o mejor dicho que cada puesto realiza. 

En la legislatura de 2007 a 2011, (2009) se contrató a una empresa para que realizara la RPT, una empresa prestigiosa a nivel nacional en este tipo de asuntos, que ya había redactado proyectos como estos en ayuntamientos de todos los tamaños y de todas las ideologías, y que tiene centrada su actividad profesional en el campo de la Consultoría y Asistencia Técnica exclusivamente a Entidades Locales. 

El trabajo comenzaba con la escritura de cada trabajador de las tareas que cada uno tiene en su puesto y una vez ajustado todo comenzaría la fase de valoración y terminaría con la negociación con los representantes de los trabajadores. El concejal del área de personal de esa legislatura quiso hacer la negociación, exclusivamente, con los representantes de los trabajadores, tanto de laborales como de funcionarios y no incluyó a los técnicos municipales (secretario), entre los representantes municipales en esa mesa de negociación. 

Pero cometió un error, no haber propuesto que los representantes de los trabajadores cuando se valorara su puesto de trabajo no estuvieran presentes en la mesa; este fue la principal causa para que no se firmara el acuerdo, porque si bien sí se llegó a un acuerdo con los funcionarios que no se firmó por la cercanía de las elecciones y estar con el cargo en funciones; no se pudo llegar al acuerdo con los laborales porque un miembro de la mesa se negó en rotundo a aprobar la RPT, ya que su puesto estaba, según él, mal valorado.

Llegaron las elecciones y Tarancón cambio de grupo de gobierno de 2011 a 2015 y que cerro programas y servicios con el consiguiente despido de trabajadores y todo debería de comenzar de nuevo, y paso la legislatura con más pena que gloria sin avanzar nada en esta tarea. 

En la siguiente legislatura se volvió a cambiar de grupo de gobierno y aunque del mismo signo que en la legislatura 2007-2011, con diferentes miembros. El concejal del área quiso comenzar de nuevo y propuso a un grupo de trabajadores junto al secretario para redactar otra propuesta de RPT, para su negociación posterior con los representantes de los trabajadores; un informe de 48 páginas muy similar al que hizo la empresa privada de 2009, con mucha literatura legal, en el que se señalan ocho principios básicos para la elaboración de una RPT:

-Implicación y asunción

-Legitimación 

-Objetividad 

-Globalidad 

-Rigurosidad 

-Justicia y equidad 

-Sencillez y claridad 

-Continuidad.

Así como los factores para la valoración y puntuación. 

Pero todo esto como teoría estaba bien, pero todo se cae como un castillo de naipes cuando comienza la negociación con los representantes de los trabajadores que ponen de manifiesto que hay principios básicos que no se cumplen. 

Groucho Marx, cuando le preguntaban que qué opinaba de algo, preguntaba “comparado con qué” y eso es lo que nos gusta hacer en Magnew; por ello en una comparación de la valoración de 2009 y la de 2020, (dos corporaciones del mismo signo político – PSOE), hemos visto que: 

-Hay 29 puestos de trabajo con 100 o más de puntos de diferencia.

-Hay tres departamentos que salen seriamente perjudicados en la valoración de 2020:

 Policía Local, Obras y servicios y Cultura.




Con el agravante en todos los departamentos de que los trabajadores no han sido consultados para que relacionaran las tareas que realizan, como se hizo en 2009. 

El peso de la negociación la lleva el Secretario, aunque el presidente de la mesa es el concejal de personal. Se vuelve a cometer el error de que cuando se negocia un puesto de trabajo de alguien que está en la mesa, este trabajador no se ausenta. 

Unos meses antes de que 2020 terminara, finalizan las negociaciones; y la RPT es aprobada por dos sindicatos, estando uno en contra de su aprobación. Si lo hacemos por número de representantes de los trabajadores, en los laborales cinco a favor de aprobar la RPT y dos en contra y en los funcionarios uno a favor y 4 en contra, lo que da un resultado conjunto de 6 a 6. 

Se abre un periodo de alegaciones, aunque el concejal del área manifiesta que “hasta aquí hemos llegado” y que lo llevara al próximo pleno para su aprobación definitiva.  Los trabajadores se sienten cabreados, sobre todo en las categorías más bajas. Entre la información que un sindicato envía a los trabajadores podemos ver un párrafo que dice:

“El ayuntamiento considera que los únicos puestos que deben tener valoración de esfuerzo intelectual, son los puestos de los grupos A1 y A2 (Licenciados y Diplomados) ¿Por qué EL RESTO NO? ¿ES QUE TODOS LOS PUESTOS POR DEBAJO DE LOS NIVELES SUPERIORES REALIZAN UN TRABAJO “MANUAL” O “MECÁNICO”? NO compañeros y compañeras, NO ES ASÍ. Desde este sindicato hemos solicitado que se entre a valorar puesto por puesto al menos TODOS los del grupo de titulación C1 y que no se generalice de esta manera, favoreciendo únicamente a los puestos superiores y una vez más nos encontramos con el rotundo NO como respuesta” 


Como ejemplo podemos ver que el puesto de Técnico Auxiliar de Biblioteca (repetimos: de Biblioteca), no tiene valoración por esfuerzo intelectual y esto da un poco de risa, si es que se hace por ignorancia y un mucho de enojo, si se hace de mala fe. 

La corporación municipal impone y sin estar incluido en el orden del día, el votar la aprobación de la RPT y niega la oportunidad de poder realizar una asamblea para informar a los trabajadores del resultado “final” de la misma. 

Y comienza el periodo de alegaciones y son más de ochenta las que los trabajadores presentan, y esto hace que cuando todo está preparado para incluirlo en el orden del día del pleno, el equipo de gobierno da un acertado paso atrás. 


Y comienza el periodo de alegaciones y son más de ochenta las que los trabajadores presentan, y esto hace que cuando todo está preparado para incluirlo en el orden del día del pleno, el equipo de gobierno da un acertado paso atrás. 


 Desde aquí aconsejamos que en una negociación tan avanzada como está ahora: 

 -Se prescinda de técnicos en la mesa negociadora.

- Se ausente/n los representantes de los trabajadores cuando se negocie su puesto de trabajo.

- Se ajuste la valoración de ciertos puestos de trabajo con raciocinio. 


Fdo. Magnews